CIUDAD DE MÉXICO.-El que tenga tienda, que la atienda… o que se atenga al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Son tan amplias las facultades que otorga la recién aprobada “Ley Antifactureros” al SAT que podrá sancionar a los contribuyentes hasta por ausentarse en horas hábiles de su domicilio fiscal.

Si un auditor del SAT llega al domicilio fiscal de un contribuyente y no hay nadie”, dijo, “ése es causal suficiente para quitarle sus sellos digitales y considerar que no está localizable.

“Ese hecho puede desencadenar consecuencias mayores, pues le notificarían por estrados, es decir, con un documento en un lugar visible o por medios electrónicos”.

Si el contribuyente estuvo imposibilitado de ver el aviso, explicó el experto, el SAT le fincará un crédito fiscal.

El pasado martes la Cámara de Diputados aprobó sin cambios la minuta que recibió del Senado para reformar distintas leyes que equiparan la defraudación fiscal con el delito de delincuencia organizada.

La confianza de los empresarios dedicados a la manufactura, la construcción y el comercio mostró una mejoría generalizada durante el ‘mes patrio’, según registros del Inegi y del Banco de México.

En primer lugar, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) manufacturero aumentó 0.4 puntos, lo que estableció al indicador en los 50.3 puntos, de esta forma, el sector logró superar el umbral de los 50 puntos por primera vez en los últimos tres meses, además de acumular dos meses consecutivos de incrementos.

Todos los cuestionamientos realizados a empresarios manufactureros presentaron un incremento respecto al mes previo.

El indicador que cuantifica si es el momento adecuado para invertir se ubicó en 41.4 puntos, cifra superior en 0.2 puntos a las observadas en agosto.

El sector manufacturero aporta alrededor de 18 puntos al Producto Interno Bruto (PIB) del país.

La confianza empresarial de la construcción y el comercio reflejó un mejor panorama respecto al mes previo, aunque todavía muestran realidades diferentes.

Por una parte, la confianza de los constructores del país aumentó 0.9 puntos, aunque su indicador de confianza empresarial aún se encuentra por debajo del umbral de los 50 puntos (49.2 puntos), por lo que es catalogado como el sector más ‘pesimista’ del estudio.

El ICE de la construcción logró romper una mala racha de cuatro meses consecutivos de contracciones, aunque no registró una mejoría generalizada en la batería de preguntas que deben responder los empresarios del gremio.

Por el lado positivo se pudo observar que al preguntarles a los constructores del país si es un momento adecuado para invertir, se observó un aumento e 0.7 puntos respecto a agosto, lo que ubicó al indicador en 24.7 puntos.

El aspecto que quedó a deber durante septiembre se encontró en la pregunta que pretende visualizar la situación económica presente de la empresa, debido a que este indicador disminuyó 0.8 puntos, lo que representó su segunda caída consecutiva. El índice quedó establecido en los 47.9 puntos, su menor nivel desde febrero de 2017.

La construcción aporta cerca de 8 puntos porcentuales al PIB nacional.

Por otra parte, la confianza de los comerciantes del país aumentó 0.7 puntos, fijando a su respectivo indicador en los 51.6 puntos.

De esta forma, el ICE del comercio es el que muestra el mayor ‘optimismo’ de la muestra sectorial que levanta el Inegi y el Banxico.

El componente que consideran más débil los comerciantes del país es la que evalúa si es el momento adecuado para invertir, al ubicarse en 32.2 puntos, a pesar de que mostró una mejoría mensual de 0.2 puntos.

A su vez, el eslabón más fuerte de la muestra es la que pretende visualizar la situación económica futura de la empresa, ya que registró una expansión de 1.2 puntos respecto a agosto, estableciendo al indicador en 66.7 puntos, su mejor nivel en tres meses.

El comercio minorista y mayorista del país contribuye con alrededor de 20 puntos porcentuales a la economía mexicana.

Los indicadores están diseñados para que sus valores fluctúen entre 0 y 100. De esa manera, a medida que el optimismo se generaliza entre los informantes, el valor del indicador se hace mayor. Por otra parte, a medida que el porcentaje de informantes con opiniones pesimistas se incrementa, el valor del indicador disminuirá.

2. Siempre tengo la opinión del cumplimiento de mis obligaciones fiscales positiva.
Este punto se refiere a que siempre debemos presentar nuestras obligaciones fiscales cumpliendo el calendario fiscal.

3. Mantengo contacto con el SAT.
Este punto es algo debatible para ciertos contribuyentes, pues no siempre el SAT da los mejores canales de comunicación; sin embargo se ha ido mejorando en los últimos años.

4. Soy honesto en relación con los ingresos que percibo.
Los medios electrónicos han mejorado esta parte y resulta bastante complicada de esconder, la autoridad básicamente nos expresa que no omitas tus ingresos, ya sea por medio de las declaraciones o por no reportar ingresos que se perciben en efectivo, por ejemplo.

5. Denuncio ante el SAT.
Sin duda el SAT quiere que estés al tanto de lo que ocurre alrededor de ti, y esa es la mejor manera: denunciando.

6. Reviso.
Me cercioro que las empresas que me brindan productos ó servicios tambien cumplan con los mismos puntos que yo.

7. Verifico el domicilio de mis proveedores.
Esto va muy de la mano con lo anterior, y esto es que no hagas o realices operaciones inexistentes con otros contribuyentes.

8. Verifico que mis proveedores tengan registrados a sus empleados en el IMSS

9. Contar con documentación de mi mercancía.
Esto para que el SAT se asegure de que no estamos contrabandeando mercancías, especialmente del extranjero.

10. Aplicación de controles de vigilancia.
Si bien, es cierto que el SAT nos expone el “decálogo” del buen contribuyente, este punto, al igual que el 8, creemos que está de más, pues cumpliendo todos los demás puntos, este ni si quiera debería enlistarse, quizá la autoridad quiere que nos volvamos también sus auditores.